El profesor Henryk Skarżyński junto con su equipo del Centro Mundial Auditivo realizaron la primera en Polonia cirugía de inserción del implante activo BONEBRIDGE BCI 602 de conducción ósea. Esta cirugía tuvo lugar el 27 de febrero e inició una nueva etapa en el tratamiento de diversos defectos auditivos que se producen en el oído externo y medio.
El fenómeno de la conducción ósea se conoce desde hace mucho tiempo. Juega un papel menor en la audición normal. Sin embargo, en el caso de la patología del sistema de transmisión del sonido en el oído, se puede amplificar la transmisión de la señal a través de los huesos con la ayuda de dispositivos especiales con el fin de utilizarla para suscitar unas impresiones auditivas. Los dispositivos disponibles actualmente que utilizan el fenómeno de la conducción ósea para transmitir el sonido a través de los huesos del cráneo directamente al oído interno van mejorando constantemente. El más reciente es el implante BONEBRIDGE BCI 602. – La inserción de este implante es otro hito en la otocirugía polaca – dijo el Prof. Henryk Skarżyński. – Me alegro de que podamos realizar esta innovadora cirugía en el Centro Mundial Auditivo. Con la creación del Centro, quería que su actividad clínica diera beneficios tangibles a los pacientes polacos. Actualmente, éstos tienen acceso a las últimas y más avanzadas tecnologías médicas como los primeros o unos de los primeros en el mundo. Realicé una cirugía pionera de inserción del primer en el mundo implante percutáneo activo de conducción ósea tipo BONEBRIDGE en Kajetany en diciembre de 2012. Ya entonces fue la prueba de que en el Centro Mundial Auditivo estábamos aplicando constantemente las últimas soluciones innovadoras de la ciencia, la educación y la actividad clínica», recordó el profesor Henryk Skarżyński.
El nuevo implante está destinado para una amplia gama de pacientes – puede ser una solución eficaz para las personas con pérdida auditiva permanente después de varios tipos de cirugías del oído externo y medio, con anomalías congénitas del oído externo y medio, para pacientes con microtia congénita y/o atresia del canal auditivo externo. Fueron precisamente las malformaciones congénitas las que tuvieron los primeros pacientes a los que el profesor Henryk Skarżyński insertó un nuevo implante de conducción ósea como parte de una serie de operaciones pioneras.
«No puedo oír bien desde que nací. Tengo problemas de entender el habla. Cuando cruzo la calle, tengo que mirar un par de veces porque no sé de dónde viene el coche. Después de la implantación, me gustaría localizar mejor el sonido, oír bien a los profesores en clase y poder sentarme en el aula en los bancos más alejados», dijo un paciente de 17 años antes de la cirugía. También otro paciente, un chico de 15 años con la aurícula no formada, se quejó de problemas con la comprensión del habla y la localización del sonido. «Si la voz viene desde el lado del oído con la aurícula no formada, tengo que dar la vuelta para entender lo que alguien me dice. Tengo dolores de cabeza después de una discoteca, y en la escuela, cuando el maestro se vuelve hacia la pizarra, no puedo oír lo que dice», dijo el adolescente.
El nuevo implante también les da la oportunidad de oír a personas en las que, entre otras cosas, por razones anatómicas (el hueso demasiado fino, la apófisis mastoides demasiado pequeña, otras deformaciones congénitas) o después de cirugías, la inserción de otros dispositivos era antes imposible. También es una opción para las personas con sordera unilateral. Un grupo específico lo son los pacientes más jóvenes, en los que el uso del nuevo implante es una oportunidad para el desarrollo correcto y normal de la audición y del habla.
El nuevo sistema, que utiliza el fenómeno de la conducción ósea, consistente en la transmisión de la señal sonora a través de los huesos del cráneo directamente al oído interno, consta de una parte externa (procesador del habla) y una parte interna – después de la implantación completamente oculta bajo la piel del paciente. La mayor ventaja de este sistema es la minimización del tamaño y tal configuración del transductor de vibraciones del hueso craneal (BC-FMT), que garantiza una amplificación efectiva del sonido con la reducción de la profundidad de perforación del hueso – en comparación con las cirugías realizadas anteriormente – de casi el 50%. La ubicación de la parte interna del sistema entero bajo la piel es importante no sólo desde el punto de vista cosmético, sino también desde el punto de vista médico. Se sabe que el uso de estos implantes da lugar a que el índice de complicaciones postoperatorias sea insignificante y no bloquea el conducto auditivo externo. Esta solución no requiere ninguna otra intervención quirúrgica en el futuro, ya que todas las partes del sistema reemplazables se encuentran en el micrprocesador de sonido externo. Puesto que la fuente de alimentación y la electrónica se encuentran en la parte externa, será posible reemplazarlas incluso después de muchos años de uso. Por lo tanto, se pueden introducir mejoras en el sistema sin necesidad de una intervención quirúrgica. Hablando de los beneficios para el paciente resultantes del uso del BONEBRIDGE BCI 602, también es importante señalar que este implante permite un examen de resonancia magnética de 1.5 T sin necesidad de una reoperación.
La conexión del microprocesador del habla y la activación del sistema pueden tener lugar en pocas semanas después de la cirugía. Los parámetros de funcionamiento del dispositivo se programan por ordenador a partir de los resultados de los diagnósticos audiológicos, adaptándolos también a las necesidades individuales del usuario. La avanzada tecnología digital utilizada en el procesador permite personalizar el dispositivo para proporcionar al usuario la mejor comprensión posible del habla y obtener el sonido más natural posible en diferentes condiciones acústicas. Los efectos que se pueden lograr en un paciente específico ya se conocen antes de la cirugía. El procedimiento está precedido por una simulación durante la cual el paciente «se prueba» el implante sujetado en una cinta.
- Durante la visita preoperatoria, en cada uno de los pacientes realizamos simulaciones para un dispositivo óseo y una serie de pruebas audiológicas, incluyendo audiometría tonal y audiometría verbal – dijo la Dra. Katarzyna Cywka, audióloga del IFPS. – Los resultados nos dieron información sobre el beneficio que cada uno de ellos tendrá después de usar el dispositivo – cuánto mejor oirán y
- lo que es más importante – entenderán el habla. La simulación es una valiosa fuente de información para los especialistas, pero sobre todo para el propio paciente, que tiene la oportunidad de aprender más sobre el dispositivo y conocer la nueva calidad de sonido. Gracias a la simulación previa del funcionamiento del dispositivo, el paciente tiene expectativas reales sobre el dispositivo implantado – enfatiza la Dra. Katarzyna Cywka. – Esta es una gran ventaja de este procedimiento – añadió el Prof. Henryk Skarżyński, subrayando que el efecto postoperatorio suele ser incluso mejor que el obtenido durante la simulación. – Esto se debe a que al «probarse» el dispositivo, no exponemos los huesos – la simulación se realiza a través del pelo, la piel, el tejido subcutáneo. El hecho de que el paciente sienta la mejora en la calidad del sonido, empiece a oír el estéreo y disfrute de este increíble cambio es crucial. Si, en teoría, el paciente no estuviera satisfecho con su «nueva audición», no le habríamos ofrecido esta solución. Los cinco pacientes que fueron los primeros a los que el Prof. Skarzynski insertó nuevos implantes de conducción ósea quedaron satisfechos con los efectos de la simulación. «Con el implante en la cinta, oía mejor. También podía decir de qué lado del sonido venía. Esperaba que mis problemas anteriores se redujeran», dijo la joven de 16 años, que se había quejado de problemas de localización del sonido debido a un defecto congénito del oído externo. «La simulación fue increíble. Puesto que nací sin una oreja, tergiverso las palabras y no siempre entiendo lo que alguien me dice. Después de la colocación del implante sobre una cinta, podía oír todo, incluso cuando mi madre se golpeaba con un pie contra el otro. Es una audición totalmente distinta», dijo un paciente de 14 años. – Los beneficios de la simulación fueron espectaculares. Había prácticamente un 100% de comprensión del habla», enfatizó la Dra. Katarzyna Cywka.
– La cirugía de inserción del nuevo implante de conducción ósea es mínimamente invasiva, y el período de recuperación es corto – es el tiempo de curación de la herida. Después de una semana se quitan los puntos de sutura y luego se puede insertar la parte externa – explicó el Prof. Henryk Skarżyński después de una serie de cirugías pioneras, subrayando que el nuevo dispositivo miniaturizado puede ser utilizado en pacientes de todas las edades, incluidos los niños. – No tenemos que esperar con el implante hasta que el tejido óseo en la zona del oído no formado tenga la forma adecuada y el hueso sea lo suficientemente grueso, como era antes», señaló Skarzyński. En el caso de los niños que van a la escuela, a la piscina, es particularmente importante que la parte implantada del dispositivo permanezca bajo la piel. Si, como ocurre en algunos dispositivos de conducción ósea, el implante colocado en el hueso detrás de la oreja se conecta a un procesador externo a través de un conector (un elemento que penetra en la piel), la zona del implante requiere cuidado. A veces puede producirse una inflamación en la zona de implantación y el propio dispositivo debe ser retirado. Cuando se utiliza un implante miniaturizado y colocado permanentemente bajo la piel, no existe tal problema. Además, tal solución le da al paciente mucha libertad de uso. Si el paciente quiere oír bien, coloca la parte externa detrás de la oreja, y si no le importa tanto oir bien, por ejemplo, porque quiere nadar en una piscina o hacer algún deporte, simplemente se quita el procesador.
Para los pacientes con defectos del oído externo es importante que la nueva solución sea discreta – el pequeño procesador detrás de la oreja es casi invisible. El fabricante lo ofrece en diferentes colores. •