Czesław Czapliński lleva más de 30 años fotografiando a las personas más conocidas en el mundo de negocio, cultura, política y deporte (entre ellos se encuentran personajes como 0 Leonard Bernstein, Oscar de la Renta, Catherine Deneuve, Placido Domingo, Umberto Eco). Desde hace varias temporadas, en el Parque Real Łazienki organiza encuentros abiertos bajo el nombre de „Los artistas en Łazienki”, a los que invita a las personas prominentes que se dedican al arte y la cultura. Sus interlocutores fueron, entre otros, Wiesław Ochman, profesor Marek Kwiatkowski, Beata Tyszkiewicz. El profesor Henryk Skarżyński estuvo entre los invitados como el otocirujano de fama mundial y organizador del Ier Festival Internacional para Música de Niños, Adolescentes y Adultos con Trastornos Auditivos „Ślimakowe Rytmy” [„Ritmos Cocleares”]. Durante la reunión que tuvo lugar el 1 de octubre de 2015, contó la historia de creación del Centro Mundial Auditivo, la escuela polaca en la medicina mundial y el trabajo que llevó a un gran éxito.
Los pacientes polacos como primeros o unos de los primeros en el mundo tienen acceso a las últimas tecnologías médicas y tratamientos de la pérdida de audición – destacó durante la reunión el profesor Skarżyński. Las personas tratadas en Kajetany pueden apreciar que el nivel de la atención médica en Kajetany está a nivel internacional. Como se desprende de las encuestas que se realizan anualmente entre los tratados en el Instituto de Fisiología y Patología Auditiva, el 65 por ciento de los pacientes son las personas que se han animado a visitar el centro de Kajetany gracias a aquellos que han sido o son tratados actualmente por los especialistas del Centro Mundial Auditivo.
Hoy en día, bajo el cuidado del Instituto permanecen más de 4.500 pacientes con implantes, en el Centro Mundial Auditivo se realizan 18.000 intervenciones de cirugía anualmente. Es un número muy alto – para comparar, en grandes centros mundiales se realizan unos 1.500 intervenciones al año. No obstante, hay una gran demanda de tratamiento de los trastornos auditivos cada vez más comunes. En la lista de espera del Instituto hay 20 mil pacientes, entre ellos 1,5 mil personas están esperando la cirugía de implante.
La cirugía de implante no es un tratamiento barato. Sin embrago, esta intervención no se la debe tratar como un gasto. Es una inversión en la salud de la gente – subrayó el profesor Skarżyński. A menudo, las personas con las deficiencias auditivas graves no son autosuficientes. Requieren una atención no sólo médica, pero también social. Además, los problemas de audición aumentan el riesgo de depresión. Incluso una pérdida de la audición leve aumenta la probabilidad de esta enfermedad dos veces y en caso de una pérdida de audición profunda esta probabilidad aumenta cuatro veces. Al proporcionar a los pacientes un tratamiento adecuado que restablece la posibilidad de una comunicación eficaz, se reduce radicalmente el riesgo de depresión y muchas otras enfermedades que pueden estar relacionadas con la misma. Por tanto, desaparecen los costes de su tratamiento a largo plazo, por no hablar de lo que no tiene precio – la mejora de la calidad de vida. A los niños, los implantes insertados temprano permiten un desarrollo y educación normal, también en las escuelas de música y a las personas mayores, entre los que hasta el 75 por ciento sufre diversos trastornos auditivos, proporcionan un mejor otoño de la vida.
– No quiero quejarme que el problema principal de la sanidad es la falta de dinero – dijo el profesor Skarżyński en referencia a la financiación de tratamiento médico. – Tal vez podamos permitirnos más servicio o menos. Lo importante es que la financiación sea predecible. Sólo entonces los pacientes que están esperando para ingresarse al hospital no se quedarán con incertidumbre si hay suficientes fondos para su tratamiento, en virtud de los contratos anuales con NFZ [Fondo Nacional de Salud].
Durante la reunión en la Casita Blanca del Parque Real Łazienki, el profesor Skarżyński también compartió con el público sus reflexiones sobre el éxito. – Si uno trata el trabajo como algo especial, cada día puede disfrutar de pequeños éxitos – dijo. – Al realizar 20 cirugías diarias con éxito, no me quejo de estar cansado. Prefiero decir con satisfacción que logré 20 éxitos y de paso me cansé un poco.