Julio es el mes de los aniversarios más importantes de la historia del Instituto de Fisiología y Patología Auditiva. En el año 2017 los celebramos tres: el 15 aniversario de la primera en el mundo operación de recuperación de la audición llevada a cabo por el Prof. Henryk Skarżyński en una persona con hipoacusia, el 20 aniversario del inicio del programa del „Mantenimiento de los restos auditivos existentes antes de la operación” y el 25 aniversario de la primera en Polonia cirugía de inserción del implante coclear en una persona sorda realizada por el Prof. Henryk Skarżyński.
Hace 25 años, el 16 de julio de 1992, el Prof. Henryk Skarżyński como primero en Polonia insertó un implante coclear en una persona sorda. Al día siguiente, el 17 de julio, hizo una operación igual en el primer niño en Polonia. Al realizar estas operaciones pioneras, el Prof. Skarżyński abrió un nuevo capítulo en la historia de la otocirugía.
La operación pionera en Polonia de inserción del implante coclear en una persona sorda, realizada por el Prof. Skarżyński en el año 1992, les dio la oportunidad y la esperanza a miles de pacientes sordos en nuestro país. El día de la operación, en el hospital aparecieron 7 emisoras de televisión y una multitud de periodistas. Fue una gran sorpresa. La información sobre las operaciones pioneras suele transmitirse después de su terminación, mientras tanto, el Prof. Skarżyński informó a los medios sobre la cirugía planeada a una semana antes de la misma. Fue un acto de una enorme valentía, prueba de una buena preparación y también de la confianza social, según lo subrayan hasta hoy día los representantes de los medios que hace 25 años fueron testigos de este acontecimiento histórico en la medicina.
La redactora Anna Leszkowska de la revista mensual „Przegląd – Medycyna” relató así el transcurso de esa operación: „Cuando el doctor Henryk Skarżyński se acercó al paciente, tenía ya preparada la zona quirúrgica. En la piel, justo detrás de la oreja derecha, dibujó la línea del corte de la piel. (…) La siguiente fase, la microquirúrgica, requería una gran paciencia del operador asistido. Había que (bajo el control del microscopio) cincelar el hueso hasta la profundidad de unos cuantos milímetros, sin embargo, de tal manera que éste no se calentara demasiado. Si eso hubiera pasado, el nervio facial situado justo al lado de la zona operada habría podido irritarse y el paciente se habría despertado con la cara paralizada. (…) Hecha la concavidad y la prueba si el implante de unos 2-3 cm2 cabía en ésta, el operador procedió a la tarea más difícil: introducir el electrodo en el oído interno, concretamente, en la cóclea. Hecho de una aleación de titanio, tantalio y platino, temporalmente en una protección de plástico, fue insertándose milímetro tras milímetro en el pequeño orificio, cuya terminación no la veía nadie aparte del operador. “Ninguno de nosotros sabe qué sorpresas puede haber durante este tipo de operación: puede resultar que el órgano operado tenga una forma alterada, antes no detectada, por ejemplo, los conductos pueden resultar anatómicamente cerrados. Por eso, tuve que estar preparado para tales posibilidades. Y por eso, el Dr. Otokar Klasek me trajo tres implantes, aunque planificamos dos intervenciones. Si durante la cirugía hubiera resultado que el conducto coclear no estaba abierto, le hubiéramos insertado al paciente otro tipo del implante, con un electrodo diferente. – explicó el Prof. Skarżyński – Por suerte, no hubo sorpresas y después de pegar el implante con un cemento especial en el nicho óseo formado, se pudo introducir el electrodo correspondiente en la cóclea y terminar la operación. Fijado el electrodo, solamente había que volver a poner en este lugar los músculos y la piel apartados y proceder a la llamada sastrería, es decir, la sutura.”
Al día siguiente, el 17 de julio de 1992, un día igual de caluroso como el anterior, el Prof. Henryk Skarżyński operó al primer niño en Polonia y en la Europa Central y del Este: a Łukasz, de 5 años de edad. Las implantaciones cocleares en niños en aquel tiempo fueron poco frecuentes en el mundo, por eso constituyeron un reto bastante difícil para el Prof. Henryk Skarżyński.
A los 3 años de edad, Łukasz enfermó de meningitis purulenta. Cuando volvió del hospital, los padres observaron horrorizados que no oía. El otorrinolaringólogo que lo atendía recomendó que se dirigieran a la clínica de audiología en Varsovia. Allí Łukasz fue examinado con detenimiento y se confirmó el diagnóstico anterior de la pérdida total de la audición. Este hecho, como también la capacidad de habla parcialmente mantenida, el grado y el tipo de la lesión auditiva, la edad y el temperamento de Łukasz permitieron clasificarlo dentro del grupo de personas que esperaban la operación de inserción del implante.
– Ni yo ni mi marido tuvimos duda alguna de que Łukasz debería someterse a esta operación. – dijo la madre de Łukasz durante la conversación con la redactora Maria Karpiuk-Domagała de la revista mensual Twoje Dziecko. – Es diferente cuando un niño no oye desde su nacimiento. Entonces los padres aprenden desde el principio a vivir con su defecto. Nuestro hijo era un niño sano, inteligente, y no pudimos aceptar su discapacidad. Fuimos verificando cada información que nos daba la esperanza de la mejora de su estado. Cuando nos enteramos de la posibilidad de la operación en la clínica del Profesor Henryk Skarżyński, nos convencimos de que ésta podía ayudarle a Łukasz.
Después de la cirugía, en el año 1992, inició en Polonia – empezado ya el año anterior – el programa de tratamiento de la sordera. Precisamente para este programa, por iniciativa del Prof. Henryk Skarżyński se fundó el primero en Polonia y segundo en Europa Centro de Diagnóstico, Tratamiento y Rehabilitación para Personas Sordas y con Hipoacusia „Cochlear Center”, que tenía como objetivo garantizarles a los pacientes una asistencia completa. El centro lo inauguró la Primera Ministra de la República Polaca Hanna Suchocka durante la ceremonia solemne el día 14 de julio de 1993. En la inauguración tomaron parte, entre otros, el Ministro Jerzy Koźmiński, el obispo Alojzy Orszulik, Bohdan Jastrzębski – Voivoda de Varsovia, la Ministra Grażyna Andrzejewska-Sroczyńska – representante del gobierno para las personas minusválidas. A una semana antes de la apertura del „Cochlear Center”, el centro lo visitó la esposa del Presidente de Francia, Danielle Mitterrand. La Fundación dirigida por ella le regaló al nuevo establecimiento un microscopio quirúrgico.
− Me acuerdo de la gran incredulidad de toda la delegación que le acompañaba a la Señora Danielle Mitterrand y sus preguntas si estamos seguros de que lograremos abrir el centro en unos cuantos días – recuerda el Prof. Skarżyński. – Es que estaba acabado solamente el vestíbulo y una consulta, en la cual colocamos un microscopio quirúrgico muy moderno. Pocas personas de fuera sabían que trabajamos todos los días y noches, casi sin dormir. Pero ¡lo alcanzamos! – añade con orgullo el Prof. Henryk Skarżyński.
La inauguración del Centro fue un éxito enorme. En aquellos años, la creación de un centro de importancia internacional tan grande fue posible gracias a la apertura de Polonia al mundo, a las soluciones nuevas, a las necesidades nuevas. Transcurridas tan sólo unas semanas de su funcionamiento, en el centro se atendían a varias decenas de pacientes al día, se realizaban alrededor de 200 reconocimientos especializados. Fue, sin embargo, sólo una gota en el océano de las necesidades. Desde el principio de su existencia, el „Cochlear Center” lleva asimismo una actividad científica. A dos meses de su apertura tuvo lugar en Polonia una Conferencia Científica Internacional de Implantes Cocleares.
Diez años después de la inserción del primer implante coclear en Polonia en una persona totalmente sorda, el Prof. Henryk Skarżyński asumió el reto de romper otra barrera más: inició el tratamiento de pacientes con sordera parcial. El 12 de julio de 2002, el Prof. Henryk Skarżyński llevó a cabo la primera en el mundo implantación coclear en una persona adulta con hipoacusia. De este modo, empezó el nuevo programa de “Tratamiento de Sordera Parcial”.
El difunto redactor Krzysztof Zbytniewski de „Super Expres” en la entrevista titulada: ”Es una oportunidad para las personas sordas”, le preguntó al Prof. Skarżyński entre otros por qué la operación suponía un gran avance: „Porque abre un nuevo camino a varios cientos de miles de polacos con hipoacusia, de los cuales se decía hasta ahora que los diferentes implantes auditivos no les ayudarían. El oído eléctrico de un implante es “artificial”. Los médicos consideraban que es mejor el oído natural aunque lo haya muy poco. Por eso casi nadie quería hacer este tipo de operaciones.”
– La primera paciente fue una estudiante de psicología, lo cual nos fue muy de ayuda porque entendía perfectamente lo que significaba y en qué consistía todo el proceso. Sin una actitud adecuada de la paciente hubiera sido difícil decidirse por esa operación. Kasia podía oír sonidos en la región de bajas frecuencias, o sea, los sonidos más bajos, sin poder oír los medios y los altos. – recuerda el Prof. Skarżyński – Terminados todos los exámenes que pudimos realizar en aquel entonces, decidí que intentaríamos hacer esta operación – como primera en el mundo – no solamente hacerla, pero sobre todo presentarla, esta vez, transmitiéndola on-line.
El red. Zbytniewski relató también el transcurso de esta operación. La describió así en el art. titulado: ”Oír todo el mundo”: „Son las 11.00. Empieza la operación. En el pasillo está esperando Marek, arquitecto, novio de Kasia. Fue él quien hasta este momento le servía de intérprete, intermediario en las relaciones con el mundo. En la sala, Kasia está durmiendo en una maraña de tubos, entre ordenadores sonando. Encima de su cabeza, un microscopio. Un corte detrás de la oreja. Descubierto un fragmento del cráneo. Luego, un golpe del martillo, un poco después, los taladros: primero los grandes. Cuando, pasando justo al lado del nervio facial, el Prof. Skarżyński está llegando ya al oído medio (donde está localizado el aparato auditivo), la punta del taladro tiene menos de un milímetro. – El menor error y ¡todo estará perdido! Por eso cada movimiento lo hago sin respirar – explica el Profesor. Son las 11.40. Está la „ventana»: la entrada al oído interno (cóclea). De dimensiones del punto final de esta frase. Por aquí hay que introducir el electrodo con ocho terminaciones, que estimularán los nervios auditivos. En el cráneo debajo de la piel (detrás de la oreja) el Profesor fija el implante (del tamaño de un botón grande) que va a transmitir los micro-impulsos a la cóclea. Las 12.40. Mirando el microscopio, el Profesor introduce el electrodo en la cóclea. ¡Un trabajo de joyería! Pasadas 2 horas y media, fue posible concluir la operación.”
Igual que 10 años antes, esta vez el Prof. H. Skarżyński también fue acompañado de cámaras, gracias a lo cual la intervención fue transmitida en vivo en el Internet y en la sala de conferencias, donde el desarrollo de la operación lo seguían los periodistas de los programas de noticias de la radio y televisión, como también los periodistas de prensa.
– Fue el primer intento tan audaz de lo que actualmente llamamos telemedicina, tele-otocirugía. – Recuerda el Prof. Skarżyński. – Entonces, organizar una transmisión así, pasar por el proceso de la capacidad de transmisión de las líneas, distintos elementos técnicos, era un reto. Por primera vez me detuve y me dije a mi mismo: „Si esto no tiene éxito, que la gente en el mundo sepa por qué no se logró. Y si tiene éxito, podré hasta los últimos días de mi vida decir: la primera operación de sordera parcial, donde el paciente oía una parte de los sonidos y en parte el oído estaba inactivo – la realicé delante de los demás” – añade el Prof. Skarżyński.
Hasta el año 2002 las cirugías de implantación coclear se efectuaban solamente en caso de un déficit auditivo profundo y de la sordera total. Fuera de las posibilidades de un tratamiento eficaz se hallaba todavía un grupo importante de pacientes con la así llamada sordera parcial.
En la actualidad, el Centro Mundial Auditivo del Instituto de Fisiología y Patología Auditiva es el líder incuestionable en la rama de la otorrinolaringología, audiología y foniatría. En el Instituto se han realizado hasta ahora unos 400 mil procedimientos quirúrgicos. A lo largo de los últimos 20 años, se han introducido en la práctica clínica diaria más de 150 diferentes proyectos científicos, entre ellos prácticamente todas las soluciones innovadoras relacionadas con el área de la implantología en la otocirugía. Los pacientes polacos tienen en el Instituto acceso a las tecnologías más recientes como los primeros o unos de los primeros en el mundo. El Centro de Kajetany es el líder mundial incuestionable desde el punto de vista del número de operaciones de mejora de la audición realizadas (alrededor de 15 000 procedimientos al año). Los especialistas del Centro Mundial Auditivo tienen actualmente bajo su atención a más de 5,5 mil de usuarios de implantes auditivos.
El Instituto es también un centro prestigioso de didáctica y formación, al que vienen médicos de todos los continentes para aprender técnicas quirúrgicas y procedimientos médicos por mí desarrollados. Kajetany el mejor lugar en el mundo para practicar las técnicas quirúrgicas. Logramos construir un Centro de Enseñanza con un laboratorio único equipado con 30 puestos para otocirugía y rinocirugía, un equipamiento moderno para practicar en preparaciones anatómicas y en simuladores informáticos El Instituto realiza también – desde hace unos cuantos años – el programa de cribado de población para la detección temprana de trastornos auditivos en niños que empiezan la enseñanza escolar en Polonia.