Entre el 23 y 24 de mayo del 2014 en el Centro Mundial Auditivo se realizaron operaciones singulares del campo de neurocirugía y otocirugía. El profesor Henryk Skarzynski organizó un equipo internacional que realizó operaciones de corrección de la audición en los pacientes que sufren una enfermedad neoplásica rara – la neurofibromatosis tipo 2. Son unos procedimientos complicados durante los cuales se extirpan tumores del nervio auditivo y se colocan implantes auditivos al tronco cerebral. En el grupo de una decena de personas se encontraron entre otros los neurocirujanos y otocirujanos de más experiencia, así como ingenieros clínicos.
Una de las pacientes operadas en Kajetany era Monika, 26 años, una estudiante de doctorado de la Universidad Económica de Cracovia, quien desde hace 10 años padece de la neurofibromatosis tipo 2. Tuvo muchas operaciones durante las cuales se extirparon tumores ubicados en el canal medular. Se adaptó bien a la pérdida auditiva (llevaba aparatos auditivos). Por eso, a pesar de su enfermedad, podía hacer lo que era su pasión – estudiar. Terminó la escuela secundaria y la universidad, incluso empezó los estudios de doctorado. Desgraciadamente, hace dos años perdió la audición completamente. El implante troncal fue su única oportunidad de volver al mundo del sonido.
“Quiero vivir y oír de una manera normal” – dijo antes de la operación.
La neurofibromatosis tipo 2 es una enfermedad neoplásica muy rara (en Polonia hay sólo unas decenas de casos). Uno de los síntomas son tumores en los nervios auditivos (así llamados neuromas). Pueden apretar el tronco cerebral, una de las estructuras más importantes del sistema nervioso central que dirige las funciones básicas del organismo, entre otros la respiración, por eso son muy peligrosos a la vida. Además, los neuromas llevan a una pérdida auditiva profunda o incluso la sordera. La única salvación para el paciente es entonces una operación que consta de la extirpación del tumor y la colocación de un implante auditivo al tronco cerebral (ABI).
En Polonia hay pacientes con la neurofibromatosis tipo 2 quienes se califican a la implantación. Ya tenían acceso en nuestro país a otras formas y pruebas de tratamiento. Por causa de la falta de resultados o las complicaciones muchas veces tienen que buscar ayuda en el extranjero. Los costos de estas operaciones complicadas y la hospitalización, en una gran parte o incluso en totalidad, cubren ellos mismos. En el mejor de los casos una parte de ellos es reembolsada por el Fondo Nacional de Salud. Pensando en los pacientes quienes se encuentran en una situación tan difícil, el profesor Henryk Skarzynski formó la iniciativa de crear un grupo internacional de especialistas quienes, en el Centro Mundial Auditivo en Kajetany, en el marco de los procedimientos del Fondo Nacional de Salud, decidieron realizar estas operaciones costosas y muy difíciles.
“El viaje del grupo de los pacientes, operados por nosotros, para el tratamiento en el extranjero costaría cerca de un millón de zlotys. En Polonia estos costos en total son tres veces menores” – dijo el profesor Henryk Skarzynski.
Aparte del profesor Henryk Skarzynski este grupo internacional constaría del profesor Robert Behr, neurocirujano excepcional y director de la Clínica de Neurocirugía en la Clínica Fulda del Hospital Clínico de la Universidad de Marburgo, y el profesor Waldemar Koszewski, neurocirujano con 25 años de experiencia, de Varsovia. A estos especialistas los apoyaba un grupo de médicos otorrinolaringólogos, neurocirujanos, anestesistas, ingenieros clínicos, técnicos, logopedas y psicólogos.
La implantación al tronco cerebral en los pacientes con la neurofibromatosis tipo 2 son unas operaciones muy difíciles y complejas que exigen mucha precisión y experiencia en el área de neurocirugía y otocirugía. Los casos más difíciles son particularmente las personas en las que se habían realizado antes varias pruebas de tratamiento sin resultados esperados en la forma de la inhibición del proceso neoplásico o la vuelta al mundo del sonido.
“La operación empieza por la apertura de la cavidad craneal y la extirpación de los cambios neoplásicos. Esto no es fácil porque estos cambios en general se encuentran en el lugar donde el nervio auditivo llega al tronco cerebral y cerca de este lugar hay además numerosas adherencias y cicatrices después del tratamiento anterior” – dijo el profesor Henryk Skarzynski. – “Entonces, en la superficie del tronco se coloca el electrodo del implante que estimula los núcleos auditivos. Es el momento decisivo de la operación para la recuperación de la posibilidad de oír. Lo más difícil es colocar el electrodo de una manera que facilitaría los mejores parámetros de la audición recuperada.”
En este etapa los cirujanos son apoyados por un grupo de ingenieros clínicos quienes en el marcos de los estudios perioperatorios realizan mediciones electrofisiológicas de la reacción del tronco cerebral a la estimulación con el electrodo de prueba. Si esta prueba tiene resultados positivos, esto significa que la información en la forma de los microimpulsos eléctricos que comunicamos por medio del dispositivo implantado se recibirán por los núcleos auditivos y se transmitirán en consecuencia a los campos auditivos en la corteza cerebral. Después de la operación el paciente va a oír. La convalecencia dura al rededor de un mes.
La primera implantación al tronco cerebral en Polonia la realizó el profesor Henryk Skarzynski en el año 1998, también en colaboración con un grupo internacional de especialistas de Austria y Alemania. La operación fue un gran éxito y la paciente del profesor Skarzynski obtuvo resultados sin precedencia en el mundo: después de la operación empezó a entender el habla sin ningún problema. Supo comunicarse no sólo en polaco, sino también en alemán (después incluso comenzó a aprender un tercer idioma). Hay sólo unos pocos pacientes como ella en el mundo. La estrategia, elegida por el profesor Skarzynski y sus colaboradores, resultó entonces segura y efectiva. En este momento el Centro Mundial Auditivo tiene bajo su supervisión a 11 pacientes.
10 años más tarde en el año 2008, también en el marco de colaboración con un grupo internacional, con la participación del profesor Skarzynski, se operó en Kajetany el primer en el mundo paciente, a quien se colocaron los implantes al tronco cerebral bilaterales. Los resultados de la rehabilitación sistemática eran muy satisfactorios – el paciente, músico de profesión, volvió al trabajo y a la vida activa. Grabó su tercer disco.
Las personas con los implantes troncales quienes están bajo la supervisión del Instituto de Fisiología y Patología Auditiva son el grupo de los pacientes mejor rehabilitados en el mundo. Lo confirman los estudios realizados por el profesor Bob Shannon, uno de los pioneros del programa de los implantes troncales en el House Research Institute de Los Ángeles. A la petición de la Food and Drug Administration (FDA) evaluó la efectividad de este método del tratamiento en varios países. En el marco de estos estudios llegaba a los pacientes operados en distintos institutos del mundo. Los pacientes del Instituto de Fisiología y Patología Auditiva recibieron la mejor clasificación en este estudio.